Despedida de Swami B.A. Paramadvaiti a un querido discípulo
Un bello niño nació y tuvo la oportunidad de relacionarse con Krishna desde su nacimiento. Así fue la vida de Radheya, el niño dulce de su mamá Bhakti devi das, que también tuvo a Svetadvipa das como su protector. Una vida muy sencilla. El era la estrella del Visnupriya Ashram en Santa Marta.
Radheya siempre fue un devoto flexible, amable y natural, fue una alegría conocerlo.
Hace pocos días actuó como Prahlad Maharaj en una obra de teatro en Varsana. Nuestro querido Señor Krishna quiso llevárselo de una vez. Ya no más nacimientos en este miserable mundo de engaños. Ya no más envidias y deseos de disfrutar lo que no es de uno. Pudo salir de aquí como un devoto inocente que no ofendió a nadie.
Perdonen de decirles que siento envidia de Radheya, aunque el mundo nos ofrece muchas oportunidades de servir, pero también decepciones creadas por los adultos y sus incapacidades para seguir sus propios ideales. De todos modos, uno debe ser agradecido por todo lo que tiene y no quejarse, ni si quiera cuando un alma tan linda como Radheya se va de este mundo. El nos enseñó que la muerte está esperando siempre a la vuelta de la esquina y que debemos mantenernos sin esperar a nadie, sólo sirviendo lo mejor que se pueda.
Radheya volvió a Sri Krishna, quedó liberado de las ataduras de este mundo. Nos quedará para siempre su dulzura en la memoria y la amargura de no tenerlo con nosotros.
Recordando también a Madhusudhan Prabhu, a Tirtha Maharaj y a Srila Harijan Maharaj, quienes nos enseñaron que siempre estamos vulnerables y que no debemos sentirnos seguros en el mundo de maya, donde uno cree que es mejor andar solo que con los devotos. Radheya no alcanzó a estar en maya, que privilegio.
Me despido de Radheya con un fuerte abrazo de corazón a su cuerpecito que nos recuerda la gran filosofía vaishnava: que no somos el cuerpo, sino almas eternas. Así en realidad, no se perdió nadie.
Con todo mi amor
Swami B.A. Paramadvaiti
Radheya siempre fue un devoto flexible, amable y natural, fue una alegría conocerlo.
Hace pocos días actuó como Prahlad Maharaj en una obra de teatro en Varsana. Nuestro querido Señor Krishna quiso llevárselo de una vez. Ya no más nacimientos en este miserable mundo de engaños. Ya no más envidias y deseos de disfrutar lo que no es de uno. Pudo salir de aquí como un devoto inocente que no ofendió a nadie.
Perdonen de decirles que siento envidia de Radheya, aunque el mundo nos ofrece muchas oportunidades de servir, pero también decepciones creadas por los adultos y sus incapacidades para seguir sus propios ideales. De todos modos, uno debe ser agradecido por todo lo que tiene y no quejarse, ni si quiera cuando un alma tan linda como Radheya se va de este mundo. El nos enseñó que la muerte está esperando siempre a la vuelta de la esquina y que debemos mantenernos sin esperar a nadie, sólo sirviendo lo mejor que se pueda.
Radheya volvió a Sri Krishna, quedó liberado de las ataduras de este mundo. Nos quedará para siempre su dulzura en la memoria y la amargura de no tenerlo con nosotros.
Recordando también a Madhusudhan Prabhu, a Tirtha Maharaj y a Srila Harijan Maharaj, quienes nos enseñaron que siempre estamos vulnerables y que no debemos sentirnos seguros en el mundo de maya, donde uno cree que es mejor andar solo que con los devotos. Radheya no alcanzó a estar en maya, que privilegio.
Me despido de Radheya con un fuerte abrazo de corazón a su cuerpecito que nos recuerda la gran filosofía vaishnava: que no somos el cuerpo, sino almas eternas. Así en realidad, no se perdió nadie.
Con todo mi amor
Swami B.A. Paramadvaiti
VRINDA - ISEV - Sabiduría Védica - Escuela de Yoga Inbound - Vrindavana India
Fundador Acarya: Swami B.A. Paramadvaiti. Hare Krishna
Fundador Acarya: Swami B.A. Paramadvaiti. Hare Krishna
<< Home